Intoxicación por Falaris en bovinos

Intoxicación por Falaris en bovinos

  Falaris es una gramínea, tanto implantada como natural, considerada una forrajera por su excelente calidad. Es muy apetecible por los animales situación que, en campos con una importante presencia de plantas, provoca casos de elevada mortandad, tanto en bovinos como en ovinos. Diversos factores se han relacionado con el aumento del contenido de alcaloides en la planta. Podemos mencionar el rápido crecimiento (rebrote) posterior a intensas lluvias precedido por sequías o heladas extremas. La intoxicación puede presentarse de forma hiperaguda o síndrome de muerte súbita, asociada a la presencia de feniletilamina que produciría taquicardia, bloqueo cardíaco y muerte, afectando a un reducido número de animales. La forma aguda, o “síndrome de muerte súbita-polioencefalomalacia”, sería producida por un análogo de la tiaminasa o por exceso de amoníaco, pudiendo afectar al 50% del rodeo. La forma crónica, comúnmente hallada, sería producida por la acumulación de pigmentos dentro de los cuerpos neuronales. Dada su sintomatología recibe el nombre de temblor de falaris,  manifestándose en forma lenta y progresiva desencadenando en la muerte del animal. Se caracteriza por producir temblores en cabeza y masas musculares, incoordinación, los animales caminan sobre las rodillas, presentan imposibilidad de mantenerse en pie, caen y mueren. Estos signos suelen aparecer aún hasta 2 meses después de haber cesado el consumo de Falaris. Los bovinos, al ser trasladados o movilizados, manifiestan distintos grados de incoordinación, que van desde pasos cortos hasta rigidez y arrastre de pezuñas en miembros del tren posteriores. Esta incoordinación, provoca que los animales frecuentemente tropiecen con los miembros anteriores, con caídas sobre el pecho, ocasionando un abultamiento pectoral muy marcado producto del hematoma generado,...
Saguaypé o fasciola hepática

Saguaypé o fasciola hepática

    Enfermedad que duele en el hígado del ganado. Saguaypé o fasciola hepática es una parasitosis que ataca a bovinos, ovinos y porcinos de cualquier categoría ocasionando cuantiosas pérdidas productivas. Esta afección se encuentra en distintas regiones ganaderas, siendo muy significativa en las principales zonas criadoras del país. La enfermedad es considerada una de las parasitosis más importantes a nivel mundial entre los animales alimentados a pasturas y origina disminución en la producción de carne, leche y lana. Los huevos del parásito, alrededor de 500 a 20.000 huevos por día en fasciola adulta, son eliminados en las heces de los animales infestados. Una vez en el exterior su evolución se produce en pocos días y buscan un huésped intermediario, como el caracol de aguas dulces. La distribución de la enfermedad depende de la presencia de caracoles pulmonados acuáticos que prefieren los terrenos bajos, las zonas inundadas y los arroyos con poca corriente. El parásito infesta a los animales que los ingieren con el consumo de forraje y, desde el intestino finalmente llega al hígado. Allí las fasciolas permanecen durante 6-8 semanas, dañando el tejido hepático hasta alojarse finalmente en los canalículos biliares. La fasciolosis crónica, que es la forma más común en bovinos, puede provocar anemia por deficiencia férrica con distintos grados de gravedad, fiebre, edema, diarrea o estreñimiento y pérdida progresiva de la condición que se manifiesta en reducción del crecimiento, de la producción de leche y del aumento de peso. Siendo la anemia la sintomatología típica en los animales afectados, es el análisis de laboratorio la herramienta más adecuada para detectar la enfermedad. El control de...
Empaste bovino: claves para hacer la diferencia

Empaste bovino: claves para hacer la diferencia

Vigilancia constante, prácticas preventivas y un buen manejo de la alimentación y del rodeo son fundamentales para controlarlo. Recomendaciones para evitar mermas en la producción de carne y leche. La salida del invierno y entrada en la primavera trae un rebrote rápido de las pasturas con contenido de fibra muy bajo, condición que predispone el empaste. Esta situación, genera trastornos digestivos en los bovinos y representan pérdidas económicas tanto por una disminución en la producción –de leche y carne– como por la muerte del animal. “El beneficio de elaborar un plan de acción basado en manejo es que tiene muy bajo costo y alto impacto, sobre todo, cuando el productor y su equipo de trabajo planifican con anticipación la manera de prevenirlo con la estrategia más adaptable a su sistema”, Este momento del año requiere una atención especial en la dieta del ganado. El empaste es una alteración digestiva caracterizada por la distensión del rumen como consecuencia de la acumulación de gas proveniente de la fermentación del alimento. Esto se produce por el  efecto que la alimentación a base de leguminosas con alto contenido de proteínas e hidratos de carbono como son la alfalfa, el trébol blanco y rojo, provoca al formar espuma en el rumen que es difícil de eliminar por eructación. “Esto produce un aumento progresivo de la presión intraruminal que provoca, en los casos más leves, una disminución del consumo de materia seca y, en los casos graves, puede provocar la muerte del animal por asfixia”. El empaste se produce por la alimentación a base de leguminosas con alto contenido de proteínas e hidratos de carbono...
Hipomagnesemia. Tiempo de prevención

Hipomagnesemia. Tiempo de prevención

En época de pariciones es imprescindible prevenir la hipomagnesemia en los rumiantes. La hipomagnesemia (tetania de los pastos, mal de los avenales) es un desorden metabólico de los rumiantes, que ocurre en regiones templadas, con clima frío y húmedo y en sistemas de producción que basan la alimentación del ganado en el pasto. Esta enfermedad fue diagnosticada por primera vez durante los años 60 en el sudeste bonaerense y posee un índice de mortandad del 4 al 5% en los rodeos afectados. Es una enfermedad de la producción, ya que afecta a vacas que están gestando o con un ternero al pie. Estos son momentos críticos para la demanda de magnesio, y como el animal no tiene capacidad para movilizarlo de sus reservas de hueso, es necesario suministrarlo todos los días con la dieta. “Es fundamental que durante el último tercio de gestación, que es cuando la vaca requiere la mayor cantidad de magnesio para finalizar con la formación y crecimiento del feto, y hasta el pico de lactación, que es cuando va a perder una gran cantidad de magnesio por leche,  nos aseguremos que está recibiendo la suplementación de magnesio adecuada” La importancia del control en los animales ya que uno piensa que cuanto más gorda la vaca mejor, y la realidad es que cuanto más gorda está más magnesio necesita. En esta época del año es cuando los pastos menos magnesio tienen. Es por esto que, como medidas de manejo, hay que tener en cuenta que el animal no debe llegar con exceso de peso al momento de la parición. Siempre es preferible efectuar una restricción programada...
Suplementación: el grano de trigo dejó de ser un riesgo en la dieta

Suplementación: el grano de trigo dejó de ser un riesgo en la dieta

  La acidosis generada por altas cantidades de trigo en la ración se puede evitar si se cumple una etapa de acostumbramiento En la Argentina, como en otros países, la suplementación energética es sinónimo del empleo de grano de maíz. Sin embargo, en muchas oportunidades existen otros granos como el de trigo que por motivos de precio, factores comerciales, calidad proteica, problemas en panificación como el nivel de gluten o peso hectolítrico por el tamaño del grano, no se pueden comercializar en forma adecuada. El análisis económico de este tipo de planteo productivo estará sujeto al precio del mercado de trigo que, por un motivo u otro, no recibe el precio lleno. Por todo ello, es casi imposible establecer un precio de referencia para este tipo de grano. De algo estamos seguros, que con ganancias de peso por arriba de 1 kg diario, el resultado económico casi siempre será beneficioso al productor ganadero que lo vaya a utilizar. Si bien hay motivos suficientes para utilizar el trigo o, al menos, evaluar su empleo como un posible suplemento energético, existen muchos temores de tener problemas de empacho o acidosis con los riesgos de mortandad. Estos peligros son confirmados por muchos estudios que no aconsejan el empleo de dicho grano, especialmente en altos niveles (a voluntad) con bovinos de carne o leche porque sus almidones tienen alta degradación o digestión ruminal. Esto provoca un rápido descenso de la acidez ruminal (acidosis o empacho) con peligro de muerte súbita. Sin embargo, si se realiza un adecuado período de acostumbramiento, de 15 días como mínimo, previo al suministro de este grano «a voluntad»,...